domingo, 17 de junio de 2012

Locura de padre: Un homenaje


Por Carlos Andrés Gallegos Valdez

NOTA: Este texto fue una dedicatoria a mi padre como parte de un aniversario que celebró como miembro de la organización Alcohólicos Anónimos. Pero lo suscrito aquí tiene igual validez para un día como hoy. Sin más que agregar, aquí está la carta.

Documentar los deslices neurológicos de mi padre y convertirlos en un homenaje de aniversario es una labor difícil. El humor negro que se pretende dar a estas situaciones, fácilmente se confundiría con algún resentimiento olvidado o en un reproche enmascarado en una sonrisa. Por otro lado, es muy sencillo lanzar dardos irónicos hacia la otra persona, pero esos proyectiles humorísticos, dirigidas en búmeran hacia el que esto escribe, ocasionan indigestiones y una que otra mueca reseca, embarazosa. Comprendo si para muchos de ustedes sea desagradable que usen tus defectos como exhibicionismo nudista,  pero siendo sinceros, muchos de nosotros presumimos la salud de nuestro aparato bucal mientras masticamos con dentadura postiza y labios de colágeno. De allí la burla como escarnio de nuestras miserias. Entiendo que AA no es un club de comedia (es mucho menos divertido aunque con el mismo número de cigarros encendidos), pero a petición expresa del festejado, pongo a su disposición su miscelánea de chucherías con la risa amargada que Dios me regaló, esa risa que utilizamos para no llorar.

A lo mejor muchos de ustedes se preguntarán, ¿Cómo sobreviviste a semejantes desplantes dignos de la psiquiatría?, ¿tus nervios no estarán abollados, paralíticos, al borde de la insania, pidiendo asilo en un hospital mental?.  Con la ayuda de Dios, sería una respuesta adecuada para salir del paso. Pero hay veces en que los enojos del homenajeado son tan repetidos, rutinarios y frecuentes, que me han llevado a pensar en que el Ser Supremo pidió refugio en un manicomio celestial, harto de los deslices de su creación terrenal. Si no utilizo camisa de fuerza es porque, de un modo u otro, la locura de los padres se traspasa a los hijos sin posibilidad de devoluciones. La rutina del reloj cuyas manecillas recorren la misma ruta desde siempre reemplaza a la sorpresa, y aprendes a convivir con esas neurosis. Por más que me esforcé por desprenderme de mi padre, este me sigue a todas partes. Reconozco que yo y mi progenitor somos uno sólo en la locura, y es entonces cuando de verdad lo aprendes a amar, porque es un ser humano que no perdió la capacidad de amar.

Cálmate un poco más, padre, sólo es una petición. Haces huracanes allí donde hay chubascos. Si le bajas una rayita a tu ánimo, perderás puntos en la lista de espera para ser atendido por el cardiólogo. Hay días que, de tan molesto que llegas a la casa, uno ni te puede tocar, con el temor de que el león salga de la jaula y se coma a su esposa e hijo. Te enojas si hay un objeto ubicado un milímetro fuera de su sitio, como si molestarte provocara que ese objeto regresara a su lugar. Tranquilo, padre, en este tu aniversario, si el café que te sirvieron está amargo o si la cuchara no está bien lavada. Te lo pedimos todos, familiares, amigos, compañeros y hasta desconocidos. Tu carácter no puede perder tiempo descabezando las cabezas de las gallinas y la cola de los gatos.

Si desean conocer la furia en persona, les recomiendo poner manos a la obra en las siguientes operaciones. Agarren una bolsa de plástico y sacúdanla para generar conciertos sonoros que revienten los tímpanos y la tranquilidad ideal de mi padre será témpano derretido. Laven los trastes de tal modo que los residuos olorosos del huevo se impregnen en la totalidad de los platos y las manchas de café matutino languidezcan en el lavaplatos. Escondan algún objeto que mi padre necesite encontrar, y tendrán una casa con los roperos tumbados en el suelo, además de una pared convaleciente de la frustración de tamaña expedición. Intenten toser, secarse la nariz de mocos o tener una leve respiración entrecortada, porque la molestia de mi padre logrará agravar los síntomas, diagnosticando cáncer donde hay un simple catarro. También pueden hacerlo enojar apagando el ventilador en olas de calor (que son los 365 días del año), atiborrando su celular de llamadas perdidas (creerá que lo persigue la CIA), usando los pantalones como frigoríficos del culo o cruzando la calle en puentes peatonales.

Claro está que hubiera preferido a un papá menos temperamental. Pero no hubiera sido mi padre, entonces. Porque incluso, llego a tomar sus defectos como virtudes, y prefiero pensar de manera clara allí donde sólo se presentan los tonos oscuros. Si mi papá se embroncaba con Juanito de la chingada, decía que no era un buscapleitos, sino un hombre valiente, sin temor a nada. Cada vez que alzaba la voz, todavía en los momentos en que aumentaba el volumen en mi presencia, sentía que me encontraba ante una pirámide de hierro, sin flaquezas ni agujeros. Cada enojo tuyo tenía una razón de ser, y cada insignificancia que producía incandescente magma en tu carácter volcánico, era tema de hazaña y cantos populares. Te sigo mirando con ojos de hijo, de allí lo difícil que me resulte ser objetivo con tu comportamiento. 

Hoy aprovecho para compartir una inquietud personal. Se supone que este es un centro de recuperación, pero me mintieron todo este tiempo. Mi papá va a recuperarse y llega todavía más enojado, como si este grupo solo funcionara para agitar las cabezas de los alcohólicos recuperados. Y si va con mi mamá, la situación se agrava, porque tengo una doble locura vagando en la casa. Pero, después de serenarme, recuerdo que este grupo es el ideal para un hombre como mi padre. Porque tal zoología de libidinosos, derrochadores, apretados, frígidas, groseros, reventados, embusteros, impotentes y habladores, son la compañía ideal para reducir tanta locura paternal. Tal colección de defectos ha obligado a mi padre a verse menos loco que ustedes, y este reto lo motiva a seguir sobrio. Gracias a todos ustedes por soportar a mi padre, y ayudarlo a crecer. Y te felicitó a ti, padre, porque no te tomas estas palabras en serio, y comprendes que, pese a la mofa que pueda realizar de tu persona, eres mi padre y esa es razón suficiente para quererte mucho. 

lunes, 4 de junio de 2012

Aforismos sobre periodismo


Por Carlos Andrés Gallegos Valdez

 “Las primicias, ese vicio del ‘yo lo dije primero’, volvió al reportero en un plusmarquista de tiempos efímeros. Al perder la sensibilidad amorosa en detrimento de la rapidez orgásmica, el periodista se convirtió en un eyaculador precoz”.

“No es necesario preguntarle algo a un deportista. Basta con que les jales la cuerda a estos muñecos para que te repitan las mismas frases. Solo prendes tu grabadora hasta que el lazo vuelva a su posición original y con eso ya tienes la nota de portada de la sección deportiva”.

“No me sorprendería que en un tiempo futuro, la gente se suscriba a los boletines de prensa de los organismos de relaciones públicas institucionales para mantenerse informado. En ese momento, los periódicos desaparecerán.”

Escena de película ''Ciudadano Kane'' 
“¡Me siento robado! Me prometieron una entrevista exclusiva con el ganador del Premio Nobel de Literatura y no le dejaron hablar en los treinta minutos que duró su intervención en la pantalla.”

“Una entrevista exclusiva es una plática banquetera en un lugar sin sol”.

“El día en que creí ver una escenificación de teatro no del Japón, un periodista de espectáculos presentaba su sección en un noticiero matutino”

“Máxima del periodista incisivo: Insulto, luego critico”.

“Requisito para ser un comunicador libre: estar comprometido ideológicamente”.

“Una discusión entre un editor y un reportero siempre termina con unas cuatro o cinco faltas de ortografía en la sección donde ambos laboran”.

“El periodismo mundial es una enciclopedia que se imprime y se desecha en un solo día”

“El reportero que no realiza bien su trabajo adquiere los hábitos de un velador: duerme mientras los demás están despiertos”.

“Los reporteros salen a la calle y cuando regresan, todo el tiempo estuvieron en la sala de redacción”.

“Al estudiante lo toman preso por sorpresa, lo meten a una cárcel y los profesores comienzan a golpearlo y azotarlo, mientras le dicen a cada instante que se acostumbre, ya que el periodismo es sufrimiento”.

“Hoy compré el Metro. Cuando lo doblé para leerlo más adelante, el diario comenzó a chorrear sangre, y esta se derramó en mi ropa. Asustado, desplegué el periódico, lo sacudí varias veces y de pronto cayó inerte la cabeza de una mujer con dentadura cadavérica, piel ennegrecida y una especie de zanja en la parte media de la frente. Solté de inmediato aquel maléfico pergamino de circulación nacional y noté que aquel cráneo que dormitaba en el asiento del copiloto era la represalia final de un marido cornudo”.

“Los columnistas son los sofistas de hoy”.

“Los diarios están comprometidos con el calentamiento global: ponen mujeres en pelotas a doble página todo el tiempo”.

“Si eres periodista y tu máximo logro es una entrevista exclusiva con el presidente de la República, estás en un problema”.

Las grabadoras, amigas y enemigas a la vez
“Alguien me dijo una vez que un periodista o medio de comunicación sin Twitter no existe. Alarmado ante la posibilidad de mi propia desaparición, escribí una carta al tal Twitter para pedirle clemencia y rogar que me aceptara en su seno para seguir viviendo, pero me sentenciaron a muerte por redactar más de 140 caracteres.” 

“El periodismo hace amigos, ya tengo diez mil de ellos en mi perfil de Facebook”.

“Un analfabeto del medio opinó que leer es una pérdida de tiempo para escribir buenos textos periodísticos. Me di cuenta de la honestidad de sus palabras cuando segundos después abrazó efusivamente al presidente municipal y lo llamó por su nombre”.

“La fe en la verdad se sustituyó por la fe de erratas”.

“Tienes dos opciones con los boletines de prensa: traspasarlos palabra por palabra al medio donde trabajas, o modificar sus párrafos para crear una pieza de comedia allí donde los serios lo llaman chayotismo”.

“El periodista es el único que publica los rebuznos de los burros, de forma entrecomillada”.

“Los economistas de la televisión pasan como expertos para las ovejas del sueño”.

“El reportero de nota roja habla como policía, el encargado del narcotráfico habla como uno de los miembros de los cárteles de la droga, pero todavía no conozco a alguien que hable como periodista”

“La cultura de un país se refleja en la calidad de los suplementos dedicados a esta actividad en los periódicos”

"La única manera de obtener imparcialidad leyendo la prensa es comprando un kiosco entero de revistas"

"¿Te digo cual es mi secreto para mantenerme en lucidez?, la sección de política... jamás la leí" (parafraseando a Churchill).

"¿Qué es la ciencia y la tecnología?, la crónica de avances que jamás se entenderán y el compendio de desastres que jamás ocurrirán''.